Y QUIÉN MANDA AQUI ? - Prof Raul Iturra
La violencia dentro de la familia está a la orden del día.
Es lo que se llama violencia intrafamiliar que muchos de nosotros combatimos, sin ningún éxito. Esa violencia puede ser de varias maneras. La que llama más la atención, son los gritos, los golpes, el castigo de mano armada, golpear con un cuchillo o un palo. Estas reyertas se denominan también crímenes. La violencia dentro de la familia es un delito que puede ser castigado con prisión, separación de los hijos de sus padres o, simplemente separar a as familias, levando a cada uno a un sitio diferente: o a la casa de otros parientes, un orfelinato o asilarlos en conventos. Apenas en el año de 2014, 40 mujeres fueron muertas por sus maridos, compañeros o amantes. De esos crímenes, resultaron más de 50 huérfanos en crianzas de menor edad que los abuelos, tíos o padrinos, amparaban y los criaban como hijos suyos.
Como es evidente, no se iba entregar a los pequeños al padre o madre que castigaba, hasta porque, después de un juicio en tribunal de menores o en tribunales de adultos si de la reyerta resulta un muerto, no había padres consanguíneos para criarlos. Estaban a cumplir prisión por la violencia ejercida.
Es extraño, pero son siempre las mujeres las agredidas. En el mes de agosto de este año de 2014, se organizó un grupo de mujeres que comenzaron por recordar y orar por las madres asesinadas, o las hijas expulsada de la casa por toda y cualquier nimiedad, por los hijos que quedaron sin madre. Esas mujeres juraron vengar la muerte de las madres y traer paz a esos hogares que eran abandonados porque no había adulto que tomara cuenta de ellos. La violencia doméstica genera más violencia. Las casas quedan vacías, el hogar que cobijaba ya no existe, ese grupo de dos, hombre y mujer, hoy en día también en lares del mismo sexo como permite la ley en muchos países del universo, especialmente en la Unión Europea en donde nació la idea, esa familia acaba y los niños y niñas son distribuidos en otras casas o en casas de albergue para hijos/as sin familia. Albergues que también generan violencia porque los adultos que las regentan, toman ventajas de los púberes que allí se encuentran y los violan con el delito de pedofilia. La legislación se puede leer en http://pt.wikipedia.org/wiki/Explora%C3%A7%C3%A3o_sexual#Legisla.C3.A7.C3.A3o . Delito o crimen que describí en un libro con la analista Blanca Iturra Redondo en 2012, editado por la Universidad Autónoma de Chile, sede de Talca: Yo María del Totoral, biografía de una mujer que hoy tiene 40 años, pero que a los diez fue penetrada por un primo adulto de 20 años, y más tarde, por un hombre de 25, con quién casó y tuvo hijos que abandonó, por su incapacidad de amar. Fue curada por la analista y coautora del libro, mi hermana Blanca Isabel Iturra de Toro.
Pero hay otras violencias intrafamiliar, como la de chicotear un pequeño/a, dejarlo sin comer durante varios días, o encerar a los más nuevos en su cuarto, como analizo en mis libros de 1998 Como era quando no era o que sou. O crescimento das crianças, Profedições, Porto y en el del 2011: El caos da criança, Horizonte Editora, Lisboa entre otros en otras lenguas para otros países.
La pregunta que da el título de este texto, viene de mi propia educación en una casa dulce y sana, no por burguesa o monárquica sino por el cuidado que imponían nuestros padres sobre nosotros: el amor y el respeto a los abuelos, a los tío y tías, a nuestros iguales y guardar la rabia, la soberbia y la altanería, solo para nosotros. Eran los tiempos en que había respeto entre las personas, cariño y cuidado. Con lecciones bien aprendidas, libros de Dickens bien leídos y ayudar en el servicio de la casa aún cuando hubiesen nanas y tías solteras, para cuidarnos y enseñarnos. Respeto y cariño a los padres y hermanos, padres que sabían enseñar los trabajos de casa, en que colaborábamos con las Nanas, las que también nos enseñaban por orden de los papás.
Nada de esto está relacionado con a clase social. En todas ellas había violencia doméstico, cuando existían, y existían mucho más entre adultos que bebían más de lo normal. Todas las mujeres asesinadas por sus maridos, son el resultado del alcohol que se bebía en exceso.
Por eso, quién manda aquí, es un título que resulta de estos tiempos modernos, en que impera la ideología de la acumulación capitalista. En el milenio pasado, había una mesada o un poco de dinero que se daba a los descendientes para durar y ser administrado durante un mes y así aprender el ahorro y la administración, en cualquier cultura del mundo. Hoy en día, la ideología del neoliberalismo que orienta las acciones sociales, es la que manda, sin oír adultos o a las personas que un día se habían amado.
Hay un dictado portugués que dice: Casa onde não há pão, todos ralham e ninguém tem razão , dictado que uso como moto en mi libro A religião como teoria da religião social, primera edición Escher, 1991, segunda edición Fim de Século, Lisboa, 2001
Lo hago mío otra vez para este ensayo.
Raúl Iturra, 27 de diciembre de 2004
lautaro@netcabo.pt
Es esto lo que quería decir.